domingo, 4 de marzo de 2012

VIII

  La zona de skate estaba casi desierta, solo había un grupo de tres chicos que tenían pinta de llevar allí todo el día a juzgar por sus piernas llenas de heridas. Los convencimos para que nos dejasen toda la pista, y creo que más bien le hicimos nosotros un favor a ellos. Ivan fue el primero en probar la pista, y la calentó con la primera caída, que fue un tanto aparatosa pero nada grabe. Mientras Alex se lo llevaba fui el segundo en probarla, y no, no me caí, aunque solo me tire por una rampa para probar el nuevo long, que iba como la seda. Amanda, como de costumbre, nos quitaba las tablas a los demás y decía que así se aseguraba que su tabla era la mejor. Típico de ella. Después de una media hora me percaté de que Ciara ni siquiera había tocado una tabla, es más, la había perdido de vista.
-Ey Amanda!
...Se cayo al suelo y me dirigió una mirada fulminante
-¡De qué vas! Te he dicho miles de veces que no me hables si corro el riesgo de caerme ¬-¬
-Ay perdona... pero deja de estar tan pendiente de regañarme y estate más pendiente de tu amiga.
-¡Pero si está ahí mismo- dijo señalando al aire
-Ah! es que no la había visto- dije sarcásticamente
-¿Dónde se habrá metido?- dijo mientras me cogía la mano y la ayudaba a levantarse-¡¡¡¡Ciara!!!!
-¿¡Qué!?- se escuchó a lo lejos mientras de la nada emergía una cabeza de pelo rubio
-¿Qué haces ahí? si hemos venido es para patinar un rato, TODOS
-Em.. si bueno, pero yo no se
-Si eres mi aprendiz para surf, también lo puedes ser para esto
-No, déjalo, no importa- y volvió a desaparecer
-Qué le habrás hecho en surf que te tiene miedo- le dije a Amanda bromeando
-¡Yo no puedo evitar que se caiga!
-Pues Luis no se cae...
-¡Pues enseñala tu!
-¡Pues vale!
-¡Pues venga!
-¡Pues voy!
  Me di cuenta de lo absurdo de mi argumento, más que nada porque no tenía. Luis me dijo que ya había recibido clases de surf, y además de él, no había enseñado a nadie a hacer algo. Me la encontré sentada en el suelo apoyando la espalda contra el lateral de una rampa leyendo un libro.
-¿Qué haces?- me senté frente a ella que bajó el libro cuando le hablé y me miró
-Estoy parando el tiempo- debí de poner cara de desconcierto porque continuó diciendo- leyendo, estoy leyendo.
-Ya pero, ¿qué lees?
-Pues lo primero que he encontrado en la maleta, las rimas de Bécquer
-Anda, ¿te gusta la poesía?
-Bueno.... me gusta Bécquer- dijo con cara de satisfacción
-Pues siento interrumpirte pero, te tengo que pedir un favor- y como no dijo nada continué hablando- tienes que dejar que te enseñe a patinar
Se sorprendió ante mi petición y antes de que me pudiese decir nada le expliqué Amanda con su poder de persuasión me había llevado aquello.
-Entonces... ¿tengo que arriesgar mi vida para que Amanda no te lo esté echando en cara? Entonces te alegrará saber que sé patinar
-¿En serio?
-Sí, pero no te emociones, que solo se con patines
-Bueeno... en algo se parecerá, con que bajes una cuesta sin caerte me vale- me levanté y le ofrecí la mano. Vi algo de duda en su mirada, pero debí inspirarle confianza porque me agarró la mano.

1 comentario:

  1. ANIMO OLIVER!!!!!!!!!! (Y CIARA) Demostradle a Amanda que podeis!!!!!!!!!! Siiiiiiiiiiiii!!!!!
    Madre, Oliver esta obsesionado con las competiciones, o sus amigos, pero bueno, que no deja de apostar!!!

    Cotic

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