Se lo contén todo, lo del accidente, el hospital y todo lo
bueno y malo que tenía estar muerto. Estuve hablándole una media hora de mi vida
y cuando acabé solo me dijo
-Entonces… ¿ahora puedo comer cerezas?
La verdad es que me esperaba que reaccionase de otra manera,
que no me creyese, que me pegase o incluso que se pusiese a llorar. En vez de
eso consiguió romper la tensión que se había creado en el ambiente y que me riese
un poco, al fin y al cabo le había dicho que se acababa de convertir en un
zombie y no se había puesto histérica.
-¿Y cuando se me pasará esto?
-Eso es lo único que no se, viene y va de forma esporádica,
aunque si que es cierto que a mi me pasa más a menudo cuando estoy estresado.
-Vamos que… el estrés nos mata, ¿no?
-Más o menos
-¿Y quien más lo sabe?
-Creo que casi todo el mundo, no es algo fácil de ocultar
Se quedó un rato pensativa mirándose las manos y quitándose
tiritas de piel de los dedos
-Ahora que lo pienso, igual no es tan guay como parece, doy
asco
-Pues… a mi me parece que estás de muerte-le guiñé un ojo.
La verdad es que me salió del alma, si es que yo tengo de eso claro, pero
parece que la animó un poco. Supongo que es importante para las chicas sentirse
guapas aunque se acaben de morir.
El caso,
que poco nos duró la tranquilidad, Amanda nos había encontrado.
-¡Yo os maldigo! De este día os acordareis de por vida
-Tienes razón- empezó Ciara- creo que no se me va a olvidar
fácilmente
Me dirigió una amplia sonrisa mientras Amanda nos prestaba
atención
-Un momento, aquí esta pasando algo, ¿qué me ocultáis?
-Nada- dije yo de forma cansina
-De hecho no te lo estamos ocultando- dijo Ciara mientras
abandonaba su puesto frente a mi para ponerse a mi lado y mirábamos a Amanda.
-Hmm… así que es eso, ¿eh?
-Eso mismo- dije yo viendo que ya lo iba pillando
-¿Pero no es un poco pronto?
-¿Pronto?-preguntó Ciara- Y yo que se, ha pasado y ya está
-Bueno pero solo os conocéis desde hace un par de días y…
-Para, para, para- la interrumpí- creo que te estas
confundiendo, ¿qué crees que ha pasado?
-Pues que estáis saliendo ¿no?
Ciara y yo pusimos los ojos como platos y nos empezamos a
reir de tal forma que muchos chicos se giraban a mirarnos.
-Esto si que me va a matar- consiguió articular Ciara
-A ver, me he perdido…
-¡Que está muerta!- acabé diciéndole
-Ostras, ¿si?- abrió un poco la boca mientras asentía con la
cabeza- vale, podiais habérmelo dicho y ya esta, no habría hecho el tonto de
esa manera.
-Pero si es que salta a la vista, mira que caretos tenemos-
dijo Ciara volviendo a pegar su cabeza a la mía
-Pues la que tienes siempre hija
Al final se nos había pasado sin darnos cuenta siquiera, ahora lo difícil iba a ser enseñarla a hacer de todo en modo zombie.
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